La sociedad actual es cada vez más extraña. Cuando Pablo escribió: "Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre, que se dio a sí mismo en rescate por todos. Este testimonio fue dado a su debido tiempo. De esto fui constituido predicador y apóstol-digo verdad no miento-, y maestro de los gentiles en la fe y la verdad"(1 Timoteo 2:5-7), sin duda alguna vio por inspiración divina los días postreros, pues hoy como en la edad media, la Iglesia Católica Apostólica Romana viene promoviendo series televisivas que presentan un mensaje muy diferente a lo que Pablo enseña y lo llama "digo la verdad, no miento".
Es conocido que con la entronación de Constantino "el grande" como emperador de Roma en el año 313 dC, la fe cristiana no solo fue tolerada sino que aceptada como parte del imperio romano, y que después se convirtió en la religión oficial del imperio romano. Esa parecía una azaña de la fe cristiana. Pero no lo fue. Todo el conjunto de imágenes e ídolos, costumbres y ritos paganos, se introfujeron en la iglesia cristiana. Esta fusión de iglesia cristiana-roma pagana dio origen a lo que la Biblia llama "LA BESTIA" en Apocalipsis 13 y "EL CUERNO PEQUEÑO" 7, 8 y 9 en Daniel.
Para el siglo VI a mediados y finales, "iglesia cristiana" que hasta el 313 dC había sido perseguida por los romanos y gentiles, ahora con más fuerza, era la "iglesia cristiana-romana", la que perseguía con gran furia "Y le fue dada boca que hablaba palabras arrogantes y blasfemias, y le fue dado autoridad para obrar durantes 42 meses" (Apoc. 13:5 comparar con Dan. 7:25), es decir por 1260 años (que se cumplieron el 10 de febrero de 1798 con la humillación en Roma por manos de Francia y el destierro de Pio VI, Juan Ángel Braschi).
Así, la iglesia que un día fue perseguida por ser pura, ahora perseguía a cualquiera que no fuera católico. He allí el origen de la "SANTA INQUISICIÓN", que de verdad nunca entendí porqué se le dio el nombre de "santa".
En fin, si antes no prsoperó por la fuerza, ahora lo hace de manera diferente, por las buenas, y sí que parece ser más efectiva. Sólo dos "botones" para muestra:
Las series mexicanas LA ROSA DE GUADALUPE y A CADA QUIEN CON SU SANTO
La rosa de Guadalupe
A cada quien con su santo
De manera similar a la serie anterior ésta, le rinde homenaje y desempolva a los más de "200 santos" católicos. Ellos pueden obrar milagros aún en nuestros tiempos, aunque ellos ni siquiera se imaginaron cuando estaban vivos. La Biblia dice que todo "muerto nada sabe" Eclesiastés 9:5. Ellos han muerto, pero los católicos o la iglesia más bien, los predica vivos. Esta idea es loca, simplemente porque es antibíblica el argumento de que esos hombres puedans seguir obrando, cuando nada saben.
Evidentemente las dos series tienen como sus protagonistas a hombres y mujeres que bíblicamente descanzan hasta la Segunda venida de Jesús, cuando Él los llame y le de a cada uno según le correponda su recompensa. Lo que más sorprende es que Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, no pasan de ser personakes ni siquiera secundarios, sino terciarios y eso, mostrando abiertamente su amor más por los "santitos y santitas" en yeso, metal, madera o papel que por el Dios que debe ser alabado y honrado en Espíriti y en verdad (Juan 4:24).
Finalmente, es menester decirles que Volvamos a Dios, él es único que hace y puede hacer milagros, y si él no los hace, los hace otro muy diferente a Él, y ese otros muy diferente a Él es Satanás. El interesado en desviar a los hijos de Dios en la idolatría del pecado. Esa es su estrategia, antes era la fuerza, hoy es sutil, lo hace con táctica diferente, pero igual es falsa, traicionera y mala. Satanás también puede hacer milagros, la Biblia dice que "hará grandes señales y prodigios" (Apoc. 13:13) y "para engañar si fuera a los escogidos" (Mat. 24:24).
La Biblia dice que, "maldito el varón que confía en el hombre". Está claro, no depositemos nuestra confianza ene l hombre o mujer, mucho menos cuando ellos está muestros y nada saben. Ni importa qué santo, todos están muestos. Ellos fueron buenos hombres pero solo son eso, hombres. Mas bien, confía en Dios, en Jesús, Él debe ser el centro de nuestra fe y adoración.
